Tanto los nórdicos como los edredones cumplen la misma función: dar abrigo a quien duerme en una cama. Sin embargo, existen algunas diferencias entre uno y otro.
Los edredones están cosidos por los cuatro lados, siendo indivisible el relleno interior del tejido exterior estampado. Esto facilita su uso, pero no permite intercambiar la tela exterior.
Los nórdicos están compuestos del relleno y la de funda nórdica que, a diferencia que los edredones, sí se pueden separar e intercambiar. Aunque es verdad que tiene cierta complejidad.
Esto dependerá del gusto personal de cada uno. Es cierto que el edredón tiene la ventaja de venir colocado de fábrica, pero la posibilidad de cambiar las fundas nórdicas es a su vez una gran ventaja decoratica.
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